viernes, 11 de octubre de 2013

FCC 4º



EL BIEN COMÚN
A. Algunas definiciones de los Papas.
El bien común temporal es el fin específico del Estado. El bien común de orden temporal consiste en una paz y seguridad de las cuales las familias y cada uno de los individuos pueden disfrutar en el ejercicio de sus derechos, y al mismo tiempo en la mayor abundancia de bienes espirituales y materiales que sea posible en esta vida mortal mediante la concorde colaboración los activa de todos los ciudadanos. (Pío XI: "Divinis illius magistri")
Toda actividad del Estado, política y económica, está sometida a la realización permanente del bien común; es decir de aquellas condiciones externas que son necesarias al conjunto de los ciudadanos para el desarrollo de sus cualidades y de sus oficios, de su vida material, intelectual y religiosa. (Pío XII: Radio mensaje Navidad 1942)
Un sano concepto del bien común abarca todo un conjunto de condiciones sociales que permitan a los ciudadanos el desarrollo expedito y pleno de su propia perfección. (Juan XXIII: "Mater et Magistra")
En la época actual se considera que el bien común consiste principalmente en la defensa de los deberes y derechos de la persona humana. (Juan XXIII: " Pacem in terris")
El bien común abarca el conjunto de aquellas condiciones de la vida social, con las cuales los hombres, las familias y las asociaciones pueden lograr con mayor plenitud y facilidad su propia perfección. (Concilio Vaticano II: "Gaudium et spes")
1. Fines del Bien Común
El bien común se concreta en tres fines:
a) El respeto a la persona en cuanto a tal.
b) El bien común exige el bienestar social y el desarrollo del grupo mismo.
c) El bien común implica la paz, la estabilidad y la seguridad de un orden justo.
2. Interpretaciones contradictorias.
Según las ideologías el bien común tiene interpretaciones diferentes.
Los sistemas políticos colectivistas consideran el bien común como la suma de los valores sociales para el servicio de la comunidad. El individuo queda supeditado al fin de la sociedad, se identifica el bien común con el bien social.
La ideología liberal profesa rectamente la prioridad del individuo sobre la sociedad y el Estado, pero descuida la atención a las condiciones sociales. Contra el liberalismo es preciso afirmar que el bien común tiene carácter supraindividual, es un bien social en sí mismo.
El bien común se asienta en la naturaleza humana; su centro es el hombre y no es ajeno a los planes de Dios.
B. Características del Bien Común.
El concepto teológico del bien común consiste en promover la vida virtuosa de la multitud. Algunos aspectos que caracterizan al bien común son:
1. El bien común es un bien y no un mal.
No pueden considerarse como elementos principales del bien común algunas determinaciones negativas de la vida social.
Por ejemplo frenar los vicios de la vida social mediante una actividad legislativa, sin procurar los medios necesarios para evitar que se produzcan. El bien no es la restricción del mal.
2. El bien común no es la suma de los bienes particulares.
Es el error de los socialismos históricos. No se trata de hacer el bien común eliminando los bienes individuales para alcanzar una suma acumulativa que luego se reparta entre todos los ciudadanos.
La concepción colectivista del bien común es injusta, dado que tal igualitarismo es contrario a la justicia que demanda que se da cada uno lo que le pertenece.
"El bien común es el fin de las personas singulares que existen en la comunidad, como el fin del todo es el fin de las partes. Sin embargo el bien de una persona singular no es el fin de otra." (Sto. Tomás)
3. El bien común no es lo que resta en el reparto general.
Error del liberalismo económico. El bien común es el bien de toda la sociedad: el conjunto social se orienta a un bien general, que ha de ser compartido por todos y cada uno de los individuos. La sociedad humana es una sociedad de personas.
El bien común, es pues el bien del todo, al cual contribuye cada uno de los individuos y en consecuencia de él participan todos. Se requiere que la participación en el bien común sea justa. El dinamismo del bien común de un pueblo viene regido por la Cooperación común y el Reparto proporcional.
En resumen, cualquier Estado debe crear las condiciones sociales, económicas, culturales, políticas y religiosas que permitan a todos y a cada uno de los ciudadanos alcanzar la perfección que les corresponde en su calidad de personas y en el caso de los creyentes les permita vivir como verdaderos cristianos.
C. Principios morales del Bien Común
Se enumeran los ocho principios éticos que lo regulan.
1. Bien particular y bien común no se contraponen.
No puede haber contraposición entre el bien particular y el bien común. Este es un principio básico de la antropología que explica el ser del hombre en la singularidad del individuo y en la dimensión social de la persona.
El conflicto se presenta en la vida práctica cuando se trata de armonizar la esfera privada y la esfera pública o en los casos en los que entran en colisión los derechos personales con las exigencias de la sociedad.
Cuando se presentan esos dos conflictos la solución no viene por la simplificación de anular una dimensión del hombre, sino por el esfuerzo de salvar las dos. Como en sea Juan Pablo II: "La persona se ordena al bien común porque la sociedad a su vez está ordenada a la persona y a su bien, estando ambas subordinadas al bien supremo, que es Dios." Discurso Contraponer bien particular a bien público es optar por una antropología insuficiente y es poner los cimientos de un desorden social.
Esta afirmación no va en contra de la disputa acerca de la primacía del bien común, puesto que es una discusión en el terreno teórico. Aún en esos casos no debe haber contraposición, puesto que incluso el bien común debe respetar la ley natural que rige la conducta singular del individuo.
2. Igualdad de los particulares ante el bien común.
Los ciudadanos situados en el mismo plano, no pueden ser privilegiados frente a otros, ante el bien común y en la misma escala de valores. Se condenan favoritismos y se defiende la igualdad de oportunidades y de derechos. Este principio condena el tráfico de influencias y mantiene la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley.
Dice el Concilio Vaticano II: "Los partidos políticos deben promover todo lo que crean que es necesario para el bien común; pero nunca es lícito anteponer el propio interés al bien común."
3. Limitaciones de los derechos de los ciudadanos ante las demandas del bien común.
No confundir el bien común con un bien colectivo, puesto que el bien común mira por igual al individuo/a que a la colectividad, pero en ocasiones, el bien común demanda que el bien particular, ceda ante las exigencias de la colectividad.
Pío XI: "Quedando siempre a salvo los derechos primarios y fundamentales, como el de la propiedad, algunas veces el bien común impone restricciones a estos derechos" En este último caso el propietario debe ser recompensado convenientemente.
4. Gradualidad en la aplicación del bien común.
El bien común debe redundar en beneficio del conjunto de los ciudadanos, pero no del mismo modo ni en el mismo grado.
Han de ser beneficiados los más débiles y los más necesitados. Un trato por igual puede comportar una grave injusticia. Cierto igualitarismo social puede comportar una injusticia social generaliza.
5. El bien común abarca a todo el hombre.
El bien común no se concreta solo en los bienes económicos, sino en la riqueza de la persona, las necesidades de la familia y en el bien de las sociedades intermedias.
Ante el bien común se distinguen:
  • Necesidades más urgentes: bienes de subsistencia física (Vivienda)
  • Necesidades más importantes: educación, valores éticos o religiosos, protección de la familia.
Aunque las urgentes deben ser atendidas pronto, no deben hacer olvidar las verdaderamente importantes. Se debe hacer esto sin omitir aquello.
6. Valores concretos que integran el bien común.
Cada autor cataloga estos bienes según la propia ideología, además de que cada poca demanda nuevas concreciones conforme a las necesidades que su suscitan.
Se citan los siguientes:
  • Defensa y protección del territorio propio,
  • uso de la lengua, justa regulación jurídica,
  • la independencia de la justicia del poder legislativo,
  • la enseñanza,
  • los servicios públicos (transporte, vivienda, asistencia sanitaria, comercio, agua potable, energía eléctrica, etc.;
  • garantizar la atención en la enfermedad, viudedad, vejez, desempleo;
  • regulación justa en el campo laboral (deberes y derechos de empresarios y trabajadores),
  • defensa de los derechos ciudadanos, la exigencia jurídica respecto al cumplimiento de los respectivos deberes,
  • la defensa de la libertad personal y de las libertades sociales,
  • protección de la moralidad pública,
  • protección del medio ambiente, la previsión de los bienes de consumo y la regulación del intercambio comercial,
  • garantías jurídicas de protección de la libertad de la conciencia, de religión y de culto,
  • la armonía y conjunción entre las diversas clases sociales y profesionales,
  • la vigilancia sobre el recto funcionamiento de los poderes del Estado, etc, etc.
  • Por último una función genérica que no es la menos es la educación cívica a todos los niveles:
  • cultura, preparación técnico laboral de los trabajadores,
  • atención al arte,
  • oferta para el ocio y descanso, etc.
 
7. El bien común debe respetar la ley natural.
El bien común permite el mal menor, es decir algunos de los bienes anteriores pueden ser postergados en favor de un bien mayor. El límite lo ponen los derechos exigidos por la ley natural.
Nunca puede pasarse la frontera que fija la ley natural. Si el bien común está íntimamente ligado a la naturaleza humana es lógico que en su obtención se sigan los dictámenes de la ley que rige esa naturaleza.
La tolerancia en el gobierno de un pueblo tiene sus límites.
El gobernante en ocasiones no puede legislar lo mejor, pero tampoco puede hacerlo permitiendo que se quebrante la ley natural.
J. Maritain dice: " El bien común... no se mantiene en su verdadera naturaleza si no respeta aquello que es superior a él, si no está subordinado... al orden de los bienes eternos y a los valores supra temporales de los que depende la vida humana ... . Me refiero a la ley natural y a las reglas de la justicia y a las exigencias del amor fraterno … a la vida del espíritu ...a la dignidad inmaterial de la verdad ... y de la belleza"
8. El bien común y el bien posible.
Una vez salvados los principios de la ley natural, al gobernante le queda un margen para buscar el bien común, sin legislar lo mejor, sino lo que sea posible. Los documentos del Magisterio recuerdan que "la prudencia es la virtud del príncipe".
El legislador cristiano también puede encontrarse en la obligación de buscar el bien posible al legislar como reconoce Pío XII "Un político cristiano no puede - hoy menos que nunca - aumentar las tensiones sociales internas, dramatizándolas, descuidando lo positivo y dejando perderse la recta visión de lo racionalmente posible"
D. El bien común Internacional
La internacionalización de la vida política, demanda que el bien común sea un concepto que pase las fronteras nacionales y alarga sus límites a la comunidad internacional. En algunos sectores se exige la internacionalización de la política, como puede ser la energía atómica, la droga, la venta de armas, el comercio entre distintas bloques de economía de mercado.
Juan XXIII dice: "Deben coordinarse de una parte, los individuos y los estados, y de otra, la comunidad mundial de todos los pueblos, cuya constitución es una exigencia urgente al bien común universal".
El Magisterio se adelanta a hablar del bien común internacional antes de que la geografía política se internacionalizara, puesto que ninguna ideología integra tantos valores universales como el cristianismo, como las grandes verdades universales de la fe. El bien común en sentido cristiano integra el bien común internacional.
Este bien común de límites mundiales, persigue la Solidaridad, la "nueva virtud Cristiana" según Juan Pablo II. El Papa la define: " Es la determinación firme y perseverante de emplearse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos. Esta determinación se funda en la firme convicción de que lo que frena el pleno desarrollo es aquel afán de ganancia y aquella sed de poder de la que ya se ha hablado"
La universalización de problemas es coincidente con la universalización del género humano, tal como profesa la fe católica, por lo que debe ser exigencia de la Moral Política la ocupación por todos los problemas como recomienda el Catecismo de la Iglesia Católica Nº. 1911.
La cosmovisión de la fe cristiana, nacida del concepto universal de creación, de la condición pecadora de los hombres desde el origen, la salvación universal, as¡ como el destino último de la humanidad entera, ofrece los elementos válidos para asentar y defender una política planetaria. Ninguna orientación cultural ni religiosa profesa tantos elementos universalizadores como el cristianismo. De aquí que el mismo origen y la misma esperanza escatológica constituyan los supuestos que demandan la universalización del bien común de la humanidad entera.
 

 
LA DEMOCRACIA
La palabra democracia proviene de la palabra griega δημοκρατία y que su significado traducido como “poder o gobierno del pueblo”. Por la formación de la palabra a partir de demos (δημος) que se puede traducir como pueblo y  krátos (Κράτος) que puede traducirse como poder o gobierno.
Según la R.A.E  la definición de este término es; la docctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno y el predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado  .
En la democracia todo gira en cuanto a la voluntad de la gente y su colaboración participativa de una manera directa o indirecta (representativa), con el objetivo de legitimar o elegir a sus representantes políticos.
Los modelos democráticos son la monarquía y la república. Las monarquías, por ejemplo las europeas en origen absolutistas evolucionaron a monarquías parlamentarias, la decisión no es del rey o la reina, es el pueblo a través de sus representantes políticos. En cuanto a la república el presidente es elegido por el pueblo y representa el poder ejecutivo, dentro de este tipo de modelo pueden ser centralizado, federal o autonómico. Resaltar la revolución francesa como  un hecho que provocó la caída de absolutismo monárquico y su evolución a una monarquía parlamentaria y la república,
Sin embargo la democracia no depende solo del modelo utilizado si no de que los países incluyan al pueblo en sus decisiones, ya que existen monarquías y repúblicas de algunos países que poco o nada tienen que ver con la democracia. La evolución de la sociedad va encaminada a la colaboración cada vez más importante de las personas en las decisiones de los países.
La Organización da las Naciones Unidas (ONU) y a través del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966) establece la base jurídica de los principios de la democracia , como son los siguientes;
  • La libertad de expresión (Artículo 19);
  • la libertad de reunión pacífica (Artículo 21);
  • El derecho a la libertad de asociación con otras personas (Artículo 22);
  • El derecho y la oportunidad de tomar parte en la conducción de los asuntos públicos, directamente, o por conducto de representantes libremente elegidos (Artículo 25);
  • El derecho al voto y a ser elegido en elecciones periódicas genuinas que se realizarán mediante el sufragio universal e igual y tendrán lugar por voto secreto, garantizando la libre expresión de la voluntad de los electores. (Artículo 25).
EL 85% (167) de los países miembros lo han ratificado hasta julio de 2012, y 187 estados a través de La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer deben garantizar a las mujeres las mismas condiciones que a los hombres en cuanto al derecho al voto, a ser elegidas, y participación en la vida pública y toma de decisiones.
A su vez hay puntos comunes a la mayoría de las democracias como son:
·         La constitución como un acuerdo aceptado por el pueblo.
·         El sufragio universal del pueblo (derecho a voto).
·         Separación de poderes controlando el poder al mismo poder.
·         Respecto a las libertades individuales, respetando a las minorías.
·         Sistema de partidos que representan diferentes tendencias de una sociedad.
El origen de la democracia según corrientes de pensadores la sitúan en la antigua Grecia (Atenas VI y V A.C) como un ejemplo de sistema democrático, sin embargo otros pensadores no están de acuerdo ya que solo una pequeña minoría podía participar quedando fuera las mujeres y los esclavos.
En cuanto a la historia de la democracia algunos pensadores consideran a la ateniense como el primer ejemplo de un sistema democrático. Otros pensadores han criticado esta conclusión, argumentando por un lado que tanto en la organización tribal como en antiguas civilizaciones en todo el mundo existen ejemplos de sistemas políticos democráticos, y por otro lado que solo una pequeña minoría de la población tenía derecho a participar de la llamada democracia ateniense, quedando automáticamente excluidos los esclavos y las mujeres.
Un personaje a destacar en esta época por sus escritos sobre la democracia es el biógrafo, historiador y ensayista griego  Plutarco indicaba que los geomoros y demiurgos eran junto a los eupátridas las tres clases en las que Teseo dividió a la población libre del Ática. A su vez  los eupátridas eran los nobles, los demiurgos eran los artesanos y los geomoros eran los campesinos. Estos dos últimos grupos, “en creciente oposición a la nobleza, formaron el demos”Junto con  el  político y orador ateniense Pericles, Atenas tuvo un ciclo de esplendor combinado con arte, cultura y filosofía que iban surgiendo en una sociedad políticamente en democracia (asamblearia y directa) según algunos historiadores.

 

 
 

 


 LA  POLÍTICA
SIGNIFICADO Y FUNCIONES DE LA POLÍTICA
Política viene del griego politiké que significa "arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados. Asuntos que interesan a los Estados.
Desde la existencia del ser humano, éste ha tenido que socializar, siendo la interacción con el resto de los hombres uno de los más importantes elementos para su supervivencia. La política no es solo el gobierno de los Estados, es, precisamente, el juego de dominación y poder que ha signado al hombre desde el comienzo de su existencia como ser sociable.
"La dominación de unos por otros y la legitimación de ese dominio es inherente a toda forma de política humana" El hombre tiene política gracias a él mismo, la política es una condición innata que le permite una organización y una jerarquización de la sociedad, sin importar el grado de desarrollo de la misma.
Otra definición pertinente de política es suministrada por Cornelius Castoriadis quien dice que la política es una actividad colectiva cuyo objeto es la institución de la sociedad como tal; así la dominación de unos por otros y la legitimación de ese dominio es propia a toda forma de política humana porque es un hecho aceptado por todos los hombres.
La función principal de la política en las sociedades es la organización de unos por otros; hay que tener en cuenta que esta organización concentra el poder en unos pocos, lo cual genera un dominio y un cierto orden que se define como una política de dominación válida para toda la sociedad.

ORIGEN DE LA POLÍTICA EN EL MUNDO
El hombre es un ser social; por sus características y necesidades, es indispensable para él vivir con otras personas. Desde hace miles de años, cuando las cavernas eran el refugio del hombre, éste vivía en compañía de otros. La primera sociedad que existió fue la familia, que no necesariamente tenía una conformación típica de un padre, una madre y unos hijos; sin embargo, en ese momento se convirtió en el núcleo de la sociedad, siendo este el punto en el que aparece la necesidad de encargar a una persona de dirigir y organizar a las otras; es decir, la necesidad de un gobierno.
Con el paso del tiempo, las familias se agruparon para ayudarse mutuamente en la recolección de alimentos y en la defensa de otras familias; a esto se le llamó tribu, en la cual era necesario escoger a alguien que se hiciese cargo del gobierno (esta persona habitualmente era escogida entre los más sabios, los más viejos o los más fuertes). Estas tribus, con el paso del tiempo, fueron creciendo en población, de modo que algunas se unieron con otras para gobernar tribus más pequeñas y débiles; de este modo, el gobernar a toda la sociedad se hizo cada vez más difícil, ya que, a la muerte del gobernante, se desencadenaban guerras para definir al sucesor. Debido a lo anterior es que comienzan a aparecer las dinastías y los linajes, con los cuales el jefe del clan, antes de morir, podía designar a quien había de reemplazarlo en el mando (en la mayoría de las ocasiones el elegido era el primogénito del gobernante).
Hace unos 9.000 años se crearon las primeras ciudades, por lo cual las dinastías se convirtieron en monarquías en las que el poder lo ejercía un rey o monarca y el pueblo era considerado súbdito y con obligación de pagar tributos al rey. Estas sociedades eran llamadas Estados, los cuales, al expandir su poderío a otras regiones, se convirtieron en imperios.
En Grecia, la política tuvo una gran transformación, pues fue allí donde nació la democracia, lo que implicaba que el gobierno no era ejercido por un rey o jefe sino por un consejo que era elegido entre los ciudadanos. Siglos después, los romanos invadieron Grecia, y a pesar de que trataron de establecer la democracia como forma de gobierno, ésta terminó degenerando en dictaduras.
Después de la caída de los imperios Romano y Griego, la democracia fue olvidada, y las personas con poder político y militar conformaron una nueva clase: la nobleza. Estas personas eran dueñas de grandes territorios en los cuales el resto de la población era sierva y se encargaba exclusivamente de trabajar la tierra. Este periodo duro casi 1.000 años, años durante los cuales la política estuvo casi muerta, hasta que en los siglos XV, XVI y XVII nace una nueva clase: la burguesía, la cual no estaba de acuerdo con el poderío de la nobleza y reclamaba un derecho de oportunidades para todos los hombres. Esta inconformidad dio lugar a la Revolución Francesa, la cual impuso de nuevo la democracia en el mundo Occidental.

PRINCIPIOS ÉTICOS QUE RIGEN EN LA COVIVENCIA POLÍTICA
1.       Principio de libertad personal: este principio demanda el respeto prioritario a la dignidad de la persona humana. Esto se cumple en el reconocimiento y en la protección jurídica de los llamados “Derechos Fundamentales del Hombre” pues como consta en el capítulo 2, estos derechos están fundamentados en la dignidad humana. Por eso, el Estado, el Gobierno y las leyes deben ejercer una política orientada a favorecer y acrecentar el desarrollo de tales derechos. Además de subrayar la libertad individual, posibilita ejercer las “libertades reales” o “formales”: la libertad de pensamiento, de expresión, de asociación, etc. Siendo esto así, la libertad psicológica es casi imposible de ejercer si no se objetiva en el ejercicio de esas otras libertades, las cuales a su vez, constituyen el nervio de la vida política.
2.        Principio del bien común: la sociabilidad humana se convierte en convivencia política cuando se lleva a cabo dentro de un territorio y se constituye en una Nación. Salvada la libertad de cada individuo, todos tiendan a alcanzar el “el bien común” de la entera comunidad política. Por tanto, la sociedad será justa en la medida en que se armonizan estos dos valores: la libertad personal y el bien común.
3.        Principio de la subsidiariedad: este principio establece que las instituciones superiores no suplanten las tareas que pueden ser desempeñadas por las entidades inferiores. En concreto, el Estado deberá intervenir cuando el ciudadano, individualmente o asociado, no sea capaz de sacar adelante la vida social. En definitiva, el Estado debe cumplir una doble finalidad:
·        Estimular la iniciativa del individuo e incentivar la dinamicidad de las asociaciones particulares.
·        Como labor de suplencia. El Estado debe crear las instituciones que traten de paliar aquellas necesidades a las que no puede o no quiere comprometerse la actividad de los particulares ya de modo individual y de modo asociado. El estado también debe reservarse tareas que no deben caer en manos privadas como la protección del orden público mediante la Policía nacional o el Ejército.
En la práctica, la justa convivencia política cumple el principio de subsidiariedad con la cooperación mutua de la actividad privada de los ciudadanos, de las instituciones intermedias y con la aportación del Estado.
4.        Principio de solidaridad: del tema se ocupó ampliamente el Papa Juan Pablo II en su Enc. Sollicitudo rei Socialis, donde la denomina “virtud cristiana”. La solidaridad confiere particular relieve a la intrínseca sociabilidad de la persona humana, a la igualdad de todos en dignidad y derechos, al camino común de los hombres y de los pueblos hacia una unidad cada vez más convencida. Nunca como hoy ha existido una conciencia tan difundida del vínculo de interdependencia entre los hombres y entre los pueblos, que se manifiesta a todos los niveles. Esta virtud va más allá de los bienes materiales hasta difundir los bienes espirituales de la fe.
AUTÉNTICA DEMOCRACIA
Juan Pablo II en la Centesimus Annus n° 46, expresa su aprecio por la democracia como el sistema que permite la participación activa de los ciudadanos. Pero para que la democracia sea auténtica debe respetar la dignidad humana, ordenarse al bien común, y respetar una correcta jerarquía de valores.
Quienes tengan autoridad ejerciten su poder con sentido de servicio a las personas, evitando la tentación de buscar el prestigio o el beneficio personal. También condena la corrupción como una de las deformidades más serias del sistema democrático.
El aporte de los medios de comunicación es fundamental en la democracia ya que estos han de ponerse al servicio del bien común proporcionando una información basada en la verdad, la libertad, la justicia y la solidaridad. Los problemas se presentan cuando los medios se concentran en manos de unos pocos, o están dominados por una ideología o el deseo de lucro.
El estado, a su vez, debe respetar el derecho a la libertad de conciencia y de religión. Sin embargo, esta libertad puede regularse según las exigencias de la prudencia y el bien común.


EL ENSAYO: estructura

El ensayo es un género relativamente moderno; sin embargo sus orígenes datan  de épocas remotas. Fue en la Edad Contemporánea que llegó a alcanzar una posición central. En la actualidad, está definido como género literario, no obstante para muchos autores  el ensayo se reduce a una serie de divagaciones, la mayoría de las veces de aspecto crítico, en las cuales el autor expresa sus reflexiones acerca de un tema determinado.

Estructura del ensayo

La estructura de un ensayo está dada en tres bloques claramente definidos, que son:


BLOQUE TEMÁTICO

FUNCIÓN

ELEMENTOS

Introducción

·       Presentar el tema.
·       Motivar al lector.
·       Dar a conocer la tesis.
·     Tema y problemática que el ensayo aborda.
·     Motivación para el lector: ¿qué importancia o significado tiene el tema?
·     Contexto de la discusión.
·     TESIS (posición a favor o en contra sobre el tema).
·     Objetivos.
Cuerpo   o desarrollo
·       Sustentar, defender, justificar la TESIS.

·      Argumentos que defiendan o sustenten la tesis. (De autoridad, de ejemplificación, de hecho, estadístico, del sentir de la sociedad)

Conclusiones
·       Plantear el balance general de lo que se ha conseguido con el ensayo.
·       Cerrar el texto.

·      Preguntas que invitan a la reflexión.
·      Constatación de la tesis.
·      Sugerencias o recomendaciones.
·      Comentarios.
·      Síntesis.

Elementos del ensayo

I.                  En la introducción:

·        Tema: Es el asunto que aborda el ensayo, este puede ser diverso; sin embargo, generalmente son temas polémicos, es decir, aquellos en los cuales hay más de un punto de vista. Ejemplos: Las corridas de toros, la legalización de la eutanasia, la aplicación de la pena de muerte a los asesinos en serie.
·        Problemática: Es la descripción de la realidad observada en la cual se evidencia una situación que necesita ser evaluada por considerarse negativa.
·        Motivación: Se refiere a la importancia o significado que el tema tiene para el lector, es decir, cómo le concierne o qué efecto tiene este en su vida.
·        Contexto de discusión: Tal como su nombre lo indica, se refiere a las circunstancias que rodean al tema, ya sea el tiempo o espacio. Esto se encuentra en frases tales como: hoy en día, actualmente, en nuestro país, en el Perú, etc.
·        Tesis: Es la aseveración que va a aceptarse, propiciar la duda o bien refutarse. Refleja el punto de vista del autor, además involucra conocimiento del tema.  Según Carneiro Figueroa, Miguel, existen algunas formas de plantear una tesis y estas son: tomar una posición frente al tema, a favor o en contra y, calificar positiva o negativamente.
·        Objetivos: Son los resultados o metas que se espera alcanzar en el lector durante y después de la lectura del ensayo.

1.1 Formulación de la Tesis

Formulado el problema del ensayo se procede a dar, según la experiencia y conocimiento del autor, una opinión al respecto, la cual puede ser una solución provisional (respuesta tentativa en el caso el problema se haya formulado como pregunta), a esta se le conoce como la HIPÓTESIS o TESIS, puesto que el autor tendrá que probar, a lo largo del ensayo, su veracidad.

ü  Cómo formular la TESIS
a) Tema: El fútbol peruano
b) Problema: El fútbol peruano está en crisis. Hace más de veinticinco años que nuestra selección no va a un Mundial ni sobresale en competencias internacionales. A nuestros jugadores les falta “garra”, los dirigentes son corruptos…
c) Tesis: La crisis del fútbol peruano se debe a la falta de compromiso de los jugadores y a la incapacidad de sus dirigentes


II.                En el desarrollo:

·        Los argumentos son las ideas que defienden, justifican o sustentan la tesis. Es decir, son aquellas que  prueban o  demuestran la veracidad de la tesis.

Los argumentos pueden ser:

- El argumento de autoridad. Cuando el argumento se apoya en testimonios fidedignos o citas que manifiestan la opinión sobre el tema de hombres de reconocido prestigio.
- El argumento de ejemplificación. Cuando se hace referencia a hechos, experiencias o situaciones concretas que ya se suscitaron en otros contextos.
- El argumento estadístico. Cuando el argumento está sustentado en cifras, porcentajes y datos estadísticos que permitan demostrar la validez de la tesis.
- El argumento  de hecho.  Los argumentos están basados en pruebas observables. Por ejemplo: Si nuestra tesis es que la contaminación ambiental traerá como consecuencia que en un futuro la gente muera de sed, el argumento de hecho sería que el agua está disminuyendo considerablemente de la superficie terrestre, lo cual se muestra en que hoy en día, los nevados han ido desapareciendo producto del deshielo.

III.               En la conclusión

·        Preguntas que invitan a la reflexión: Se formulan nuevas interrogantes o situaciones problemáticas con la finalidad de que el lector busque las respuestas y, por ende, se interese en investigar más sobre el tema o reflexione al respecto.
·        Constatación de la tesis: Se retorna a la tesis, pero con otras palabras o términos con el objetivo de reafirmarla.
·        Sugerencias o recomendaciones: Son ideas que se presentan para conducir al lector a un cambio de actitud frente a la problemática descrita y adopte una postura diferente frente a ella.
·        Comentarios: El autor presenta algunas reflexiones o ideas sobre lo tratado a lo largo del ensayo.
·        Síntesis: Es el recuento de las ideas más importantes que se han expuesto en el desarrollo del ensayo.



EJEMPLO DE ENSAYO:


ESTRUCTURA
UN PERÚ PARA TODOS

ELEMENTOS










Introducción
























Desarrollo











Conclusión


La inclusión social es entendida como la igualdad de oportunidades y de derechos para todos los ciudadanos de un país. Pero ¿realmente son iguales el peruano pudiente y el peruano que vive en la miseria?
Hoy en día se habla mucho sobre el crecimiento económico del Perú, no obstante no nos explican de cuál de los dos Perú estamos hablando, si del de aquellos que tienen para vivir mejor o del de los que se privan hasta de satisfacer sus necesidades básicas. Es indiscutible que el país está dividido, pues aquel “crecimiento” llega a unos pocos y el resto, la gran mayoría, aún sigue esperando participar en él. Es por ello, que afirmamos que el país vivirá una verdadera inclusión social, el día en que cada peruano se sienta parte importante y único transformador de la realidad del país; dejando atrás el egoísmo, la falta de identidad y de fe en sí mismo.
Este ensayo busca la concientización de los peruanos y sobretodo la aceptación de que necesitamos cambiar para lograr la realización del reto de una inclusión social completa.
Al respecto, la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) sostiene que: “En un país en el que la exclusión social es tan absoluta que resulta posible que se desaparezca decenas de miles de ciudadanos sin que nadie en la sociedad integrada, en la sociedad de los no excluidos, tome nota de ello”. Esta cita hace una notoria alusión al periodo de terror que vivió el Perú en la década de los 80’; asimismo de esta  se puede interpretar, una vez más, que resulta increíble de que siendo peruanos nos hagamos sordos y ciegos cuando un compatriota necesita de nuestra ayuda, necesita de una mano para salir adelante y superar las situaciones difíciles que no le dan el coraje para seguir luchando.
Por  otro lado, un informe presentado por el INEI revela que el índice de pobreza en el Perú fue de un 69,7% en el 2010, es decir que aún 9,21 millones de peruanos son pobres. Estos datos estadísticos son una muestra más de que es preocupante la cantidad de ciudadanos que aún no participan del crecimiento del país; además, resulta inevitable afirmar que ello sucede porque el Perú no está creciendo paralelamente, es decir en cada sector de la población.
Somos un país en el que juzgar a alguien por sus costumbres, su forma de vestir  o su color de piel, es el pan de cada día, aún siendo todos miembros del mismo país. Es en estas situaciones, donde se refleja, aunque sea decepcionante, nuestra falta de identidad, pues todavía existe ese flagelo en el que ser peruano significa ser menos. A pesar de ello, hoy cada vez son más las personas que han tomado conciencia y han dado el primer paso para iniciar el reconocimiento, sobretodo como país, de que también somos buenos y que podemos superar cualquier desafío, pues el Perú nació para ser grande.
La inclusión social más que un proceso que asegura la participación de todos los peruanos en el crecimiento del país, es desde ya un reto, uno en el que se busca exterminar la creencia de que existen dos tipos de peruanos, los pobres y los ricos o los olvidados y los escuchados. Un ejemplo claro, se da en la región andina, donde los niños no tienen acceso a una educación de calidad y especializada, pues los estudiantes que cursan del segundo al sexto grado de primaria, atienden las clases en una misma aula, en el suelo, porque no cuentan con el mobiliario necesario en una escuela y cuentan con un solo profesor. O en la región amazónica donde los niños son afectados por infecciones, fiebre, epidemias y al no contar con hospitales, médicos, así como los medicamentos necesarios para los pacientes, mueren en los brazos de sus padres, quienes no pueden cambiar aquella realidad, una en la que hay un gran sector de la población que no goza de los servicios básicos como son la educación y la salud, aún siendo también parte del Perú.
Estos casos se viven cada día, en cualquier zona del país, ¿es difícil darse cuenta de que cada peruano, sea de la Costa, la Sierra o de la Selva, tiene el mismo valor?, ¿acaso no merece ser reconocido como un ser humano con derechos y que necesita de una oportunidad para demostrar que sí puede? El Perú pide a gritos, se sanen las heridas del pasado, un pasado en el que nos hicieron creer que nacimos simplemente para ser gobernados, en el que nos quisieron imponer sus ideologías a través de violencia, en el que lograr grandes cosas era propio de los que tienen más, económicamente hablando. Sin embargo, cabe recalcar que lo señalado, no quiere decir que la inclusión social signifique asistencialismo, es decir regalarle todo al que lo necesita sin que este haya luchado antes por obtenerlo. Pues como dice el conocido refrán,  “querer es poder”, porque solo con voluntad lograremos juntos, que el Perú no solo crezca económicamente, sino que sea el mejor por lo que refleja su gente, su determinación  y deseo de aprender a dejar de lado los prejuicios y el egoísmo que no nos deja ni deja a los demás avanzar.
En conclusión, creemos que la verdadera inclusión social va de la mano con el deseo del peruano de salir adelante, con la igualdad de oportunidades y el respeto a los derechos, así como aceptar que todos somos piezas importantes del crecimiento del Perú. Todo cambio y transformación del país depende de cada peruano. Entonces, ¿qué nos detiene? Salgamos adelante, recuperemos la fe en nosotros mismos y si nadie nos escucha por más que gritemos, pongámonos de pie y demostremos cuánto valemos; si  puedes darle la mano a quien lo necesita, hazlo, sin esperar nada a cambio. Hagamos juntos UN PERÚ PARA TODOS.
Autora: Jaqueline Melyna Mercado Castillo

Motivación




Problemática



           Tesis


       Objetivo




Arg. De autoridad





 Arg. Estadístico











Arg. De ejemplificación










Constatación


Comentario

Torres Abanto, Elisa y otros. Manual de Taller de Expresión Escrita. Edit. USMP. 2011. Lima. Pág. 72 - 75